La Conversión
Los luteranos sostenemos que:
- la conversión no es un mero cambio de conducta, sino un cambio de corazón, un renacer espiritual del hombre: de la incredulidad, a la fe, de la religión de las obras, a la de la gracia;
- la conversión es realizada únicamente por el Espíritu Santo;
- la persona convertida está arrepentida de sus pecados, cree en Jesucristo como su Salvador y le sirve como al Señor de su vida. Referencias: Joel 2:13; Ezequiel 1 1:19; Jeremías 31:18; Juan 1:12.13: Romanos 10: 17: 1 Juan 5: 1.
LA SANTIFICACIÓN Los luteranos enseñan que:
- ia conducta y vida santificadas siguen a la conversión, y que son frutos y consecuencia de la fe;
- todos los cristianos deben ser, y son, activos en buenas obras;
- aunque la santificación es progresiva, la perfección en ella no será alcanzada sino en la vida eterna.
Referencias: Juan 3:3; 2 Corintios 7: 1; Galotas 5:6, 25; 1 Tesalonicenses 4:7; Efesios 2: 10; 1 Pedro 1: 15; Romanos 7:15-25; Filipenses 3:12-14.