Iglesia y Estado
Los luteranos sostenemos que:
- el principio que establece la separación entre la iglesia y el estado está en armonía con el espíritu y la letra de las Escrituras;
- la ejecución de leyes civiles compete al estado y no a la iglesia;
- la interferencia de la iglesia en el estado, y viceversa, no es correcta;
- cada cristiano es libre para adoptar y defender sus convicciones plíticas; los cristianos somos “ciudadanos de dos reinos”: el reino de Dios y la patria terrenal; tenemos derechos y obligaciones en el reino de Dios y en la patria terrenal. En caso de que conflicto entre ambos, estamos llamados a obedecer a Dios antes que a los hombres.
Referencias: Juan 18:36- Filipenses 3:20; Mateo 22: 21; Romanos 13: 1-7; Hechos 5:32.