Sermón del 12 de julio

Quinto Domingo después de Trinidad, 2020

Los Pescadores Lavaban Sus Redes           

San Lucas 5:1-11

Los pescadores lavaban sus redes.

¿Qué opinas?  ¿Hay palabras accidentales en la Biblia, en, por ejemplo, San Lucas, o es que los coautores, Lucas y el Espíritu Santo, eligieron cada palabra con intención?

Por ejemplo hoy:  ¿Piensas que San Lucas quiere decirnos algo importante cuando menciona que Simón Pedro y sus compañeros lavaban sus redes?  ¿O es solamente para construir el escenario del relato, para ayudarnos mejor verlo en el ojo de la mente?  Yo no sé qué decir sobre todas las palabras en la Biblia, si cada una lleva una importancia específica.  Es aún más complicado llegar a una opinión firme cuando recordamos que estamos leyendo una traducción, no el escrito original, lo cual, en este caso, era en griego.  Entonces, el lector tiene que estudiar y considerar el contexto inmediato, y el contexto extendido, y orar al Espíritu Santo que nos revele si una palabra o frase particular tiene un significado importante.

Con nuestra lectura del Evangelio de hoy, no hay que buscar mucho para percatar que las redes son estrechamente vinculadas con el mensaje principal del relato.  Si no fuera así, entonces tal vez “los pescadores lavaban sus redes” no tendría mucha importancia.  Pero la historia que viene después de esta frase tiene todo que ver con pescar con redes.  El mismo Jesucristo usa un juego de palabras para llamar a Pedro, a convertirse de ser un pescador literal, a ser, junto con Jacobo y Juan, pescadores de hombres, es decir, misioneros predicadores de la Iglesia de Cristo.

Primero, Jesús transforma la barca de Pedro en un púlpito, para mejor predicar y enseñar a la gente, que estaba agolpando a Jesús, tan fuerte era su interés en su mensaje.  Luego, el Señor mostró su poder y así también su identidad a través de una pesca milagrosa, las redes tan llenas de peces que se rompían.  Esto después de que los profesionales no habían pescado nada, durante una noche entera de esfuerzo.

Todo esto hizo Jesús, no para ayudar esta empresa de la pesca, sino para llamar Pedro desde una vida y vocación a otra, a través de la absolución y la invitación divina.  Jesús no disputa que el pescador postrado a sus pies era un pecador que se encontraba en la presencia del Señor Dios.  Pero, sorprendentemente, la respuesta de Jesús fue: No temas, Simón Pedro, desde ahora serás pescador de hombres. 

Entonces, es razonable considerar que las redes, que fueron la herramienta principal de los pescadores en el Mar de Galileo hace 2,000 años, y que siguen en uso hoy en día, podrían tener un significado simbólico en el ministerio y misión de la Iglesia de Cristo.  Por ende, yo pienso que sí, podría ser algo para aprender del hecho que San Lucas mencionó que los pescadores estaban lavando sus redes.  ¿Pero que sería el significado de esto para la Iglesia, para nosotros, hoy, aquí, en España?

Bueno, considerémoslo un momento.  La red fue la herramienta imprescindible para lograr el objetivo de capturar peces.  Había otras herramientas y contribuidores al proceso: la barca, los pescadores, la sabiduría de siglos que los enseñaba donde y cuando debían echar las redes, y muchas más cosas.  Pero finalmente, fue la red, echada en el mar, que capturó a los peces y los trajo a la barca.  Y por eso, buenos pescadores lavaban sus redes regularmente.

¿Por qué?  Para mantenerlas listas para cumplir su tarea.  Si no las cuidaban, tarde o temprano, las redes iban a deteriorarse y romperse.  Los pescadores lavaban sus redes para parar esta deterioración, y para buscar puntos frágiles y arreglarlos.  Todo para asegurar que la próxima vez que se las echaran, funcionarían.

Muy bien.  Considerando la analogía que usa Jesús, aquí y en otros lugares de los evangelios, la analogía entre pescar peces y evangelizar y convertir pecadores: ¿qué enseñanza podría querer San Lucas que captemos por haber mencionado el lavado de las redes?

Pues, empecemos con la comparación en el momento clave:  ¿Cuál es la herramienta imprescindible en la misión de Cristo?  ¿Qué es la red de pesca de los misioneros de Cristo?  Bueno, como dice Jesús: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.  (San Marcos 16:15)

San Pablo repite la misma idea:  Así que, por mi parte, ansioso estoy de anunciar el evangelio también a vosotros …  16 Porque no me avergüenzo del evangelio, pues es el poder de Dios para la salvación de todo el que cree; (Romanos 1:15-16)

Como prometió el Señor a través de su profeta Isaías:  Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. (Isaías 55:11)

La red de la misión de Cristo es la Palabra, la predicación de arrepentimiento de los pecados y el pleno perdón logrado para todos por Jesucristo.  Echar la red significa predicar la Ley y el Evangelio, proclamar el peligro y el rescate, la justicia dolorosa de nuestra culpa y la justicia de gracia, el don de Dios, entregado a nosotros por la misma predicación.  La red es la Palabra proclamada, incluyendo la Palabra sacramentalizada, el Evangelio unido con agua, y también con pan y vino.

Esta red es la misma, no importa si es predicada por San Pedro mismo, o por cualquier cristiano en su vida diaria, cada uno según su vocación y puesto de vida.  Hay predicación pública, una tarea destinada a los herederos de los apóstoles en el oficio público, y hay predicación privada, la responsabilidad y privilegio de cada cristiano, de dar la razón de nuestra esperanza y alabar a Él que nos ha rescatado desde las tinieblas y nos ha hecho coherederos con Él de su reino celestial.

Las redes son la Doctrina de Cristo, el contenido de su Palabra, la cual predicamos, una Palabra centrada en su vida, muerte y resurrección, las obras de salvación, hechas por Dios mismo, en la persona del Hijo, Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

Recibimos las redes en nuestra propia conversión y catequesis, son la propiedad más preciosa que uno puede tener, la historia de salvación.  La cual es también la herramienta que el Espíritu Santo usa para llamar y convertir a otros.

Todos los cristianos reciben estas redes de pesca, y todos tienen acceso y derecho de profundizarse en ellas, durante toda la vida.  Puesto que los pastores tienen la responsabilidad de predicar públicamente y enseñar a otros, reciban más formación.  Es razonable, que conozcan la Palabra más profundamente, para poder echar bien la red públicamente.  Pero las redes pertenecen a la Iglesia, a todos nosotros, y cada uno va a tener oportunidades de echarlas, con nuestros niños, familias, amigos, compañeros de trabajo y vecinos.  El mar está llena de hombres y mujeres que necesitan ser pescado, encerrado en la rede de Cristo.

Finalmente, llegamos al significado de lavar las redes.  Aunque Pedro ya sabía cómo pescar con sus redes, fue necesario limpiarlas e inspeccionarlas, para que no se estropeen la próxima vez.

Con la red de la Palabra, no es que la Palabra en sí vaya a tener fallos y errores, sino que nuestro entendimiento y claridad de predicación son siempre bajo riesgo, por culpa nuestra.

Nuestro pecado, nuestra falta de entendimiento, nuestra tendencia de querer añadir cosas a la Doctrina de Cristo, o quitar unas partes que no nos gusta, estos son siempre el problema.  En la Iglesia lavar las redes significa volver humildemente a la fuente, a la Palabra pura, para aprenderla de nuevo, y tener nuestros errores lavados de nuestra mente y corazón.  La Red de Dios, su Santa Palabra, va a permanecer siempre, pero cada predicador y cada cristiano necesita volver a ser disciplinado por ella, continuamente, para que nuestra forma de pescar sea fiel.

Por esta razón, en adición de recibir el perdón de los pecados, estamos aquí también para lavar las redes.  La Palabra es siempre el corazón de cada reunión cristiana, para entregar el perdón y salvación a nosotros, y también para que crezcamos en nuestra comprensión y capacidad de compartirla.

Lavar las redes es también la clave de pescar con alegría.  Porque pescar hombres es un trabajo duro.  A veces el Señor nos trae alguna persona lista para saltar en la barca, pero normalmente los peces huyan de la red.

Igual como nosotros, los incrédulos no quieren oír la verdad sobre su situación.  Piensan que se encuentra la vida en el mar del mundo, donde el pecado reina.

No entienden que la vida verdadera es la nueva vida que recibimos una vez que seamos capturados por la red de Dios.  Entonces, echar la red suele ser difícil.

Es fácil que un pescador pierda su confianza, por la pequeña captura de peces que solemos ver.  Pero, por pasar tiempo lavando las redes, nuestra confianza y esperanza serán puestas 100% en Cristo y no en nuestro propio éxito.  Y así podemos regocijarnos.

Cuando nuestra fe sea firme por haber oído el evangelio una y otra vez, entonces vamos a tener la energía y confianza de continuar echando la red, aun con alegría.  Cuando estudiamos de nuevo la enseñanza de Cristo, su Espíritu nos da ánimo para vivir, amar y anunciar las buenas nuevas a otros.

Y como era con Simón Pedro, puedes confiar que mientras estás estudiando la Palabra y lavando tus redes, y mientras estás echando la red en tu día a día, el mismo Cristo va a estar contigo, acompañándote y ayudándote.  Así podemos confiar que la pesca será perfecta.

En el Nombre de Jesús, Amén.

 

Categories SERMONES | Tags: | Posted on julio 14, 2020

Social Networks: RSS Facebook Twitter Google del.icio.us Stumble Upon Digg Reddit

Responder

close window

Service Times & Directions

Weekend Masses in English

Saturday Morning: 8:00 am

Saturday Vigil: 4:30 pm

Sunday: 7:30 am, 9:00 am, 10:45 am,
12:30 pm, 5:30 pm

Weekend Masses In Español

Saturday Vigil: 6:15pm

Sunday: 9:00am, 7:15pm

Weekday Morning Masses

Monday, Tuesday, Thursday & Friday: 8:30 am

map
6654 Main Street
Wonderland, AK 45202
(513) 555-7856